Los envases de plástico reutilizables que se utilizan en la distribución agroalimentaria tienen un ciclo de vida útil de 20 años y pueden ser reutilizados hasta en 100 movimientos, lo que supone enormes ventajas medioambientales, ya que permiten ahorrar recursos y reducir los residuos, según un estudio del Instituto Fraunhofer y la Universidad de Stuttgart sobre la sostenibilidad de los sistemas de embalaje en Europa.
