España, especialmente en Cataluña y Andalucía, está experimentando sequías y escasez de agua. Durante estos períodos secos, los niveles de agua en ríos, lagos y arroyos disminuyen, concentrando contaminantes y nutrientes que llegan al mar mediterráneo, al cantábrico y al océano atlántico. Esta concentración puede empeorar la acidificación y eutrofización, dañando los ecosistemas acuáticos. Por lo tanto, la gestión eficaz…